ASOCIACIÓN CORAJE MALAGÓN

C.Coraje
La Asociación Coraje Malagón, es una entidad sin ánimo de lucro integrada por un total aproximado de 145 socios (personas con y sin discapacidad), así como empresas solidarias que también han querido formar parte de nuestra pequeña gran familia.
Nuestra entidad nace en abril del año 1999, cuando un grupo de personas con discapacidad y sus familiares deciden que la unión de la fuerza es necesaria para lograr una mejora en la calidad de vida de las personas con discapacidad de la localidad de Malagón.
En el año 2005 y tras mucho esfuerzo se abren las puertas del Centro Ocupacional Coraje, dando la oportunidad a 15 usuarios con discapacidad intelectual para lograr su integración social y laboral. Desde entonces hasta la fecha, han sido muchos los profesionales que están trabajando por y para estos chicos y chicas con un montón de capacidades. Los talleres que actualmente hay en funcionamiento son: Papel Maché y Serigrafía. 
En el año 2009, nace otro recurso más, encaminado a dotar de empleo a las personas con discapacidad de la localidad, en este caso centrándonos más en las personas con discapacidad física, así es como nace VALITADIS S.L.U, la empresa de Coraje, dedicada al servicio de catering y comedor.
En el año 2010, Coraje decide que hay que seguir avanzando y hay que dar cobertura también a las personas con grandes discapacidades, de ahí surge nuestro Centro de Día para personas con necesidades de apoyo extenso y generalizado. 
En el año 2020 surge una nueva necesidad, pues las personas usuarias del Centro Ocupacional a medida que pasaba el tiempo, desarrollaban unas necesidades que se cubrían de forma más específica y más personalizada, por eso vimos lo importante de crear una centro de día para mayores de 50 años. 
De ahora en adelante, tenemos un gran futuro que construir que empieza hoy!
Gracias por acompañarnos!!
MISIÓN – VISIÓN – VALORES
La misión de la Asociación Coraje Malagón es “Mejorar la calidad de vida
de todas las Personas con Diversidad Funcional y sus familias”
PRINCIPIOS Y VALORES
La Asociación basa su actuación en la democracia interna, la transparencia
en su actuación y la solidaridad entre el colectivo de Personas con
Diversidad Funcional.
Los valores que la Asociación Coraje Malagón defiende son:
– La consideración de la Persona con Diversidad Funcional como sujeto
de derechos y deberes.
– La importancia de las familias.
– La calidad de la actuación.
– El interés por la globalidad del colectivo de Personas con Diversidad
Funcional.
A partir de aquí, los PRINCIPIOS que nos GUIÁN en el TRABAJO, son:
– AUTONOMÍA: La persona ha de tener control sobre su propia vida, es
decir, debe actuar con libertad. Este principio el más crucial de todos ya que
hace referencia al reconocimiento de la capacidad de autogobierno de las
personas con diversidad funcional para tomar sus propias decisiones y, por
tanto, elegir libremente y sin coacciones externas entre diferentes opciones y
alternativas.
– DIVERSIDAD: El centro debe permitir, como metodología de trabajo,
que los usuarios/as muestren sus preferencias y puedan elegir ante opciones
diversas relacionadas con procesos cotidianos que les afecten. Además, la
planificación de programas y apoyos deben tener en cuenta este criterio y, así
hacer una oferta diversificada capaz de componer un abanico amplio de
posibilidades. Entre los programas relacionados con el aprendizaje de
habilidades se contemplará siempre la capacitación para posibilitar la
expresión de preferencias y deseos para tomar decisiones.
– PARTICIPACIÓN: La persona tiene derecho a estar presente en la toma
de decisiones que afecten al desarrollo de su vida. Principio íntimamente
ligado con el anterior, ya que no se puede avanzar en el proceso de
afirmación y de autodeterminación si no se está presente en los procesos de
toma de decisiones.
INTERDISCIPLINARIEDAD: Hay que promover la participación de los
usuarios/as en el centro. El Centro ha de fomentar una política participativa
de las personas con diversidad funcional llevando a cabo programas dedesarrollo de habilidades para la participación y desarrollando sistemas y
cauces que la garanticen. Todo el proceso de intervención ha de concebirse
desde el concepto de trabajo en equipo, en el cual todos sus integrantes
actúan con metodología interdisciplinar. Todos hemos de actuar desde unos
valores y objetivos compartidos y mediante una metodología y actuaciones
coherentes con los mismos.
– GLOBALIDAD: Este principio ha de presidir todo el proceso de
intervención, entendiendo éste desde una dimensión sistémica donde
interactúan los diversos agentes del proceso: persona con diversidad
funcional, educadores, familia, ambiente y contexto comunitario. Asimismo,
la intervención ha de dirigirse hacia un desarrollo global de la persona,
contemplando tanto las capacidades instrumentales de la misma como las
emocionales y relacionales.
– INDIVIDUALIDAD: Todas las personas con diversidad funcional son
iguales en cuanto al ejercicio de sus derechos de ciudadanía, pero cada una
de ellas es única y diferente.
– ATENCIÓN PERSONALIZADA Y FLEXIBILIDAD: La atención y el Plan
Individualizado de Intervención (PII) tienen siempre en cuenta el estilo de
vida de la persona, respetando sus preferencias socioculturales. La
intervención debe ser personalizada de modo que, el desarrollo de los
programas específicos de intervención dé ajustada respuesta a las diferentes y
cambiantes necesidades de apoyo que presenten las personas a lo largo de su
estancia en el Centro Ocupacional Coraje. Es el centro el que ha de adaptarse
a las necesidades específicas de los usuarios/as y no al contrario, ofreciendo,
dentro de las posibilidades reales, planes funcionales adaptables, programas
diversos e intervenciones personalizadas. La flexibilidad ha de ser una
constante en los planes funcionales de los usuarios/as y los programas que
desarrolla el centro.
– NORMALIZACIÓN E INCLUSIÓN SOCIAL: Las personas con diversidad
funcional son miembros activos de la comunidad y ciudadanos con derechos.
Por ello, han de tener acceso y posibilidad de disfrutar de cuantos bienes
sociales y culturales existan en igualdad con el resto de la población.
– INDEPENDENCIA Y BIENESTAR: La persona que presenta grados
importantes de afectación y discapacidad tiene derecho a recibir apoyos que
mejoren su situación de dependencia y su bienestar subjetivo.
– PREVENCIÓN Y REHABILITACIÓN: El recurso debe favorecer la inclusión
de las personas. Hay que evitar crear un centro monográfico, diferenciado en
función del grado o tipo de discapacidad. Es importante ofrecer programas
diferenciados y diversificados que se adapten a las necesidades heterogéneas
del colectivo, posibilitando a cada usuario/a la incorporación a los programas
en función de su situación actual y los apoyos que precisen. NOS NEGAMOS A SEGUIR LA CREENCIA ERRÓNEA sobre la ineficacia de la intervención en las
personas gravemente afectadas y, por ende, proponemos un reajuste
permanente de los objetivos, siendo la calidad de vida el eje que debe
vertebrar nuestros programas. Afirmamos que siempre es posible restaurar o
descubrir capacidades y prevenir el incremento de la dependencia.
– RESPETO A LA PROPIA DIGNIDAD: Las personas que presentan alguna
discapacidad tienen derecho al respeto de la diferencia y al de su propia
dignidad.
– INCORPORAR VALORES ÉTICOS EN LA ATENCIÓN: La ética profesional ha
de estar siempre presente en todo el proceso de intervención. Se trata de que
la práctica profesional esté impregnada de un gran respeto a los derechos
humanos, donde se defienda la privacidad, la dignidad, el respeto a la
diferencia y a la libertad personal a la vez que desechar actitudes
sobreprotectoras y actuaciones que puedan caer en la infantilización de las
personas adultas con diversidad funcionales.
Además, tenemos claro que no podemos caer en algunos errores en referencia
a la construcción de la AUTODETERMINACIÓN DE LA PERSONA:
– Entender únicamente la autodeterminación como un sinónimo de
comportamiento autónomo. La autodeterminación va más allá de la
autonomía, ya que se compone de otros constructos tales como la
autorregulación, presencia de voluntad. Es decir, no sólo es actuar de forma
autónoma, sino también en base a las propias preferencias.
– Lo importante no es cómo o quién realiza la acción o acciones, sino
quién es la persona causal de que esa acción suceda. De ahí el papel crucial
de los apoyos para poder actuar de forma autodeterminada.
– La autodeterminación no puede considerarse sólo como habilidades de
elección. Eso es sólo una parte de lo que conlleva la autodeterminación.
FINES
La finalidad principal de esta Asociación será promover y fomentar
estrategias y actuaciones que consigan lo más eficazmente cumplir la misión
de esta entidad.
Además, la Asociación Coraje Malagón orientará siempre su actuación por
los principios de normalización e integración, teniendo por objeto:
a. Defender la dignidad y los derechos de las Personas con Diversidad
Funcional ante cualquier acto discriminatorio que conculque sus
derechos.
b. Apoyar a las familias de las Personas con Diversidad Funcional paraconseguir mejorar las condiciones de vida de estas Personas.
c. Tener una amplia colaboración con entidades similares para mejor
cumplimiento de la misión planteada.
d. Fomentar la fundación de centros de asistencia, escuelas de enseñanza,
talleres de aprendizaje y formación profesional para todo tipo de
Personas con Diversidad Funcional. También crear centros residenciales
y viviendas tuteladas para personas con necesidades de apoyo extenso y
generalizado.
e. Realizar programas y actividades encaminados a la prevención,
educación, formación, ocupación, empleo, alojamiento, ocio, deporte,
asociacionismo, tutela, familia y vivienda de Personas con Diversidad
Funcional.
f. Fomentar el voluntariado social.
g. Prestar especial apoyo a los jóvenes con diversidad funcional, con el fin
de que puedan desarrollarse plenamente en su etapa adulta y propiciar
así su integración social.
h. Reunir y difundir información general o especializada sobre cuestiones
vinculadas con la Discapacidad.
i. Propiciar actitudes sociales positivas hacia las personas con Diversidad
Funcional.
j. Promover la plena integración laboral y social de estas personas.
k. Cooperar con la prevención de las minusvalías y discapacidades en la
sociedad.
l. Cualquier otra que, de modo directo o indirecto, pueda contribuir al
cumplimiento de la misión de la Asociación o redundar en beneficio de
las Personas con Diversidad Funcional, de sus familias o de entidades
con fines análogos.