En el Centro de Día de Coraje la vida de los chicos suele cambiar al ingresar en esta institución. Allí se sienten tomados en cuenta, comparten con otras personas similares y se les estimula para desarrollar diversas actividades de acuerdo con sus propias capacidades y aptitudes.

La jornada diaria

Un día en el Centro comienza con tareas de producción de taller. Cada uno de obtiene información previa de la actividad que deberá realizar. Elaboran velas, jabones, vaselinas, tarjetas y otros productos de ocasión que posteriormente irán a formar parte de la oferta de la tienda para la venta.

Sin embargo la jornada diaria suele ser muy entretenida para los muchachos. Según indica Raquel, la monitora, no se trata solamente de aprovechar el tiempo, sino que se promueve la autonomía en cada uno de ellos con actividades variadas. Algunos días van a desayunar fuera del Centro, otros salen a realizar compras y cuando hay buen tiempo practican senderismo.

Además, entre los servicios que se ofrece a los integrantes del Centro de Día está el apoyo en psicología y logopedia, con el fin de mejorar su comunicación e integración social.